viernes, 10 de febrero de 2012

... Entender que no quiero un gato

Este ejercicio de escribir es algo nuevo para alguien que ha estado sujeto a los estrictos 140 caracteres de twitter o a los 160 de un SMS -por salud mental no uso Facebook-; así que de pronto encontrarte con la libertad de escribir algo mas que un mensaje que pareciera susurrado a un extremo de un teléfono descolgado con la intención de que alguien del otro lado este escuchando y no solo eso, sino que se atreva a contestar es, por decir lo menos, curioso.

Y debo empezar diciendo que soy cuentacuentos, soy de los que tienen una necesidad imperiosa de contar, de hablar, de compartir, porque esa es la esencia de los cuentos y no hablo de caperucita roja con su lobo que miente sino de todas las historias, de lo que me pasa, de lo que te pasa,de lo que nos pasa.

Y sabes? He encontrado que despues de todo, despues de lo malo, de lo bueno y de lo peor, aun hay vida y no escribo esto queriendo dar testimonio de como se sale de una depresión, pues justo ahora creo padecer una. Hoy me encuentro con un ejercicio de soledad donde a veces me pregunto: por que si quiero un perro me quedo con un gato?

Me explico: imaginemos que muero por un perro, pero un gato llega a mi puerta y gustoso acepto esa compañía (llego solo, no me exigió buscarle, y él es quien ha mostrado ganas de estar en mi casa) al final, es decir, el gato es lo que hay y me quedo con eso.

Por las noches cuando llego de trabajar, me encantaría encontrar al gato haciendolas de perro: que mueva la cola y saque la lengua cuando me vea llegar, que se acerque y me deje acariciarle detrás de las orejas, que se eche junto a mí mientras ceno algo o me pongo a leer, PERO NO!!! Ese estúpido gato no me hace caso, maúlla cuando yo quiero que ladre, me evita generalmente y solo me busca para exigirme que le dé de comer, se sube a los muebles y lo que queda de ellos esta lleno de pelos y encima de todos ese tonto animal NO SE COME LAS CROQUETAS DE PERRO QUE LE COMPRE CON TODO MI AMOR!!!!

Creo que el punto queda claro sobre quien es el estúpido no? (aceptar en publico eso esta difícil, creo a veces ni en privado lo hago...) pues así ha sido esta semana, entendí -no por las buenas sino por las peores- que si quiero de verdad un perro, no tengo q aceptar a un gato, aunque deba pagar el precio de la incomodidad por buscar y conseguir a mi can. (Y de repente me digo: Y si mejor consigo un pez?)

"la vida valdrá la pena mientras haya en el mundo gente que haga magia mientras profesa una pasión" Ángeles Mastretta

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